Lavarse la cara: importancia del hábito, forma correcta y errores comunes

Lavarse la cara es una acción aparentemente trivial, realizada a diario, pero que influye directamente en la salud y la belleza de la piel.

Lavarse la cara es un hábito que solemos aprender a tener desde pequeños, sobre todo al despertarnos. Sin embargo, no basta con echarse agua en la cara para dejarla limpia y bien cuidada.

Se recomienda lavarse la cara dos veces al día, por la mañana y por la noche, antes de ir a dormir. Esto se debe a que la piel está expuesta al sol, al polvo y a la contaminación, que pueden obstruir los poros y causar problemas cutáneos.

Lo ideal es lavarse la cara con un jabón específico para su tipo de piel, realizando movimientos circulares para eliminar las probables impurezas. En este sentido, también es importante utilizar un tónico facial para una limpieza más completa.

Tipos de piel

Lavarse la cara demasiadas veces al día no es bueno para ningún tipo de piel. En las pieles grasas y con acné, puede provocar el efecto rebote. Es decir, debido a la excesiva eliminación de grasa de la piel, el cuerpo produce aún más.

Por otro lado, en una piel seca, el exceso de lavado puede dejarla aún más seca y reseca.

Forma correcta de lavarse la cara

1- Manos limpias

En primer lugar, asegúrate de tener las manos limpias. Al fin y al cabo, ¿de qué sirve tener cuidado con la cara, pero poner las manos sucias en ella?

2- Comprobar la temperatura del agua

Lavarse la cara en la bañera o en el lavabo del baño depende del criterio de cada uno, pero hay que prestar atención a la temperatura del agua. Si el agua está demasiado caliente, secará tu piel, que, por otro lado, producirá grasa para compensar. Además, el agua caliente facilita la aparición de arrugas y la dermatitis seborreica.

3- Recuerda el desmaquillante

Si estás maquillada, siempre es bueno utilizar un desmaquillante antes de lavarte la cara. Esto se debe a que algunos productos cosméticos no se quitan con agua y jabón. Necesitan una limpieza específica.

4- El jabón adecuado

A la hora de lavarse la cara, es esencial elegir el jabón adecuado para su tipo de piel. Es importante que el producto elegido le haga bien a su cara, en lugar de causarle problemas.

Para las personas con piel normal, se recomiendan los jabones perfumados con extractos de hamamelis, propóleo, alcanfor o alantoína, ya que mantienen la grasa bajo control.

En cuanto a la piel grasa, es importante elegir un jabón líquido con astringencia para inhibir la producción de sebo. Prefiero los que tienen, por ejemplo, ácido salicílico, azufre y sulfacetamina de sodio en su composición.

La piel seca tiene que aumentar la hidratación con delicadeza, por lo que prefiere las que tienen manteca de karité, lanolina, aceite de almendras, laurilufato y extracto de semilla de uva en la formulación.

Por fin, la piel mixta. Lo ideal es utilizar los dos tipos de jabón (para pieles secas y grasas), en las regiones específicas para obtener resultados buenos y homogéneos.

5- Masajea la cara

¿damos una pequeña ayuda a la gravedad? Al extender el jabón en la cara, hacer masajes circulares y siempre hacia arriba. Esto ayuda a la absorción del producto y combate la flacidez.

6- Utilizar una esponja

Con la ayuda de una esponja o un cepillo suave, eliminar todas las impurezas de la piel. También ayuda a exfoliar la piel y a renovar las células.

7- Aclarar, aclarar, aclarar

Después de lavarse la cara, aclare bien para que no queden restos de producto y se produzcan irritaciones. Lo ideal es aclarar de 5 a 10 veces.

8- Terminar con agua fría

Cuando termines de lavarte la cara, termina con agua fría para cerrar los poros. Tenga cuidado para que la diferencia térmica no dañe la piel.

9- Elegir bien las toallas

Después de todo este trabajo para lavar bien la cara, no usaremos toallas húmedas, sucias o ásperas para secarla, ¿verdad? Prefiera las toallas de algodón totalmente secas y nunca las frote en la cara. Pasar el paño suavemente por la cara, apretándolo, para no dañar la piel.

10- Usar tónico facial

Al terminar, utilice un tónico facial. De este modo, se eliminarán todas las impurezas de la piel.

11- Hidratación

Por último, es importante que cada vez que te laves la cara, utilices una crema hidratante para evitar la sequedad. Esto es válido para todo tipo de pieles, sólo hay que elegir la crema hidratante ideal.

Errores al lavarse la cara

1- Manos sucias

La gente siempre se olvida de lavarse las manos antes de empezar a lavarse la cara. De este modo, acaban llevándose la suciedad a la cara.

2- No usar jabón

Lavarse sólo con agua no eliminará todas las impurezas del rostro.

3- Lavado varias veces

Definitivamente, lavarse la cara varias veces al día perjudica y reseca la piel, incluso la grasa.

4- Usar jabón corporal

Cuando te laves la cara, debes utilizar un jabón específico para tu tipo de piel, pero sobre todo, tiene que ser adecuado para el rostro.

5- Productos agresivos

Por otro lado, usar demasiado jabón o utilizar los que contienen sulfato son muy agresivos para la piel.

6- Agua demasiado caliente

Lo ideal es el agua tibia o incluso fría, porque demasiado caliente puede resecar la piel y favorecer la grasa y la aparición de arrugas.

7- Lavarse la cara sólo una vez al día

Según los dermatólogos, lo recomendable es lavarse al levantarse y por la noche, porque se prepara la piel para el día y se limpia y renueva al final.

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